El martes 6 de septiembre, docenas de miembros de NMASS testificaron ante el Consejo de la Ciudad de Nueva York para expresar su apoyo a un proyecto de ley que ponga fin a la jornada laboral de 24 horas para las cuidadoras y cuidadores en el hogar.
Luz Estrella, organizadora y cuidadora en el hogar, describió cómo es su trabajo:
“No podía dormir cuando trabajaba 24 horas -tal vez sólo 2 horas- porque tenía que darles medicamentos, o cocinar a la medianoche para el paciente, o porque tenía que vigilar a mi paciente toda la noche porque intentaba escaparse. Tengo una hernia abdominal debido al esfuerzo de mover a mi paciente. Tengo la tensión alta por el estrés y no puedo dormir.”
Álvaro Ramírez, organizador, miembro de la Junta y cuidador en el hogar, describió cómo luchó contra estas condiciones:
“He trabajado más de 20 años como asistente domiciliario, siempre con agencias del sindicato SEIU 1199. He trabajado 15 años en turnos de 24 horas, 4 y 5 días a la semana. Uno se pone enfermo. Le dije a mi agencia que no quería trabajar más turnos de 24 horas. La agencia me dijo que dejara de trabajar entonces. Muchos de mis compañeros de trabajo se sienten presionados a aceptar las 24 horas para mantener su seguro médico sindical. Me organicé con mis compañeras y compañeros del First Chinese Presbyterian para reclamar nuestros años de salario robado.”
Rafaela Ureña, organizadora y actual cuidador en el hogar, fue contundente:
“No hay ningún tipo de descanso. Ya no trabajo en turnos de 24 horas. Querían que lo hiciera pero dije que no. Es un trabajo muy duro. Los pacientes están en peligro.”
Las acciones y el testimonio de Luz, Álvaro y Rafaela ejemplifican el trabajo que NMASS, la Movilización Nacional de Trabajadores contra la Explotación, ha realizado durante los últimos 26 años. Estas cuidadoras y cuidadores en el hogar y organizadores han inspirado a muchos jóvenes y otros trabajadores a unirse a ellos para exigir al gobierno que detenga la violencia racista de la jornada laboral de 24 horas que pone en peligro la vida de los trabajadores Y de los pacientes.
Ahora más que nunca, la gente ve la necesidad de unirse independientemente de nuestra raza, estatus migratorio o tipo de trabajo para luchar contra la explotación a la que nos enfrentamos a manos de los desarrolladores de edificios de lujo, los patrones explotadores de negocios y los intereses corporativos, con la ayuda de nuestro gobierno. Nos organizamos juntos en nuestros lugares de trabajo y en nuestros barrios para acabar con el racismo y la explotación sistémicos que dan lugar al robo de salarios, a las jornadas laborales de 24 horas, al racismo medioambiental y al desplazamiento.
Les pedimos su apoyo. Aquí queremos compartir reportes de nuestras campañas actuales:
Campaña contra el Desplazamiento: Para frenar la connivencia del gobierno con los desarrolladores de edificios de lujo y propietarios para enriquecerse y desplazarnos a nosotros, a nuestros servicios y a nuestros puestos de trabajo, estamos:
◆ Organizando con la comunidad para desafiar la aprobación de la ciudad de cuatro torres de lujo de gran altura en enfrente del río en el Loisaida y el Barrio Chino en violación de los derechos ambientales de la gente.
◆ Protestando contra el desalojo del mayor restaurante del Barrio, el Jing Fong, por parte del desarrollador de edificios de lujo, banquero y co-presidente del museo MOCA, Jonathan Chu, y pidiendo la devolución de los 35 millones de dólares que el museo recibió de la ciudad para no oponerse al plan de la ciudad de construir una mega cárcel en el Barrio Chino.
◆ Exigiendo que se reduzcan los alquileres en Knickerbocker Village (KV), donde después de recibir millones de ayudas del gobierno para hacer reparaciones, el propietario afirma que éstas sólo son posibles si vende KV a la compañía desarrolladora de edificios de lujo L+M. La División de Vivienda y Renovación Comunitaria del Estado de Nueva York está ayudando a L+M a negociar esta venta ilegal de KV que desplazaría a los residentes, ¡pero los residentes de KV detuvieron la venta!
◆ Colaborando con la Coalición para Proteger el Barrio Chino y Loisaida para exigir protección contra la especulación inmobiliaria desenfrenada y el desplazamiento de la comunidad mediante la aprobación del Plan de Rezonificación del Grupo de Planificación del Barrio Chino (CWG).
Campaña de Cuidadoras y Cuidadores en el Hogar: Las cuidadoras y cuidadores en el hogar y otros trabajadores exigen el fin de la jornada laboral de 24 horas.
◆ Además de sufrir daños irreversibles en su salud y en su vida familiar por trabajar durante años en turnos de 24 horas, las cuidadoras y cuidadores también son estafados con 11 horas de pago en cada turno. Hemos ayudado a muchas cuidadoras y cuidadores a presentar demandas y quejas en el Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York. Algunos que trabajan en agencias no sindicadas han conseguido acuerdos. A los de las agencias del sindicato SEIU 1199, sin embargo, se les dice que sus reclamaciones salariales se han resuelto con un arbitraje obligatorio, con un promedio de 250 dólares por trabajador, lo cual es un insulto.
◆ El 31 de agosto, 300 cuidadoras y cuidadoras en el hogar protestaron durante tres días en enfrente del 1199, exigiendo respuestas del sindicato sobre el arbitraje obligatorio y sobre el fin del turno de 24 horas. La semana siguiente más de 100 cuidadoras y cuidadores testificaron en una audiencia pública para exigir que el Gobierno de la Ciudad de Nueva York aprobara el proyecto de ley, Intro 175, para dividir la atención de 24 horas en dos turnos de 12; y para poner un tope de 50 horas semanales, para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores de cuidado en el hogar Y de las personas a su cargo.
◆ El 12 de octubre, 200 cuidadoras y cuidadores en el hogar se concentraron en el Departamento de Trabajo para exigir a los candidatos a gobernador Kathy Hochul y Lee Zeldin que se comprometan a poner fin a la jornada laboral de 24 horas, y a aplicar leyes que dividan los turnos y recuperen los salarios robados a los trabajadores.
Organizando en contra del robo de salarios: El robo de salarios se hizo aún más rampante durante la pandemia, dando aún más urgencia a la demanda de los trabajadores de que se aplique la ley laboral (¡Aprueben la ley de SUDOR inmediatamente!). Robo salarial sancionado por el Estado en el cuidado en el hogar: según el sindicato 1199, se deben 6.000 millones de dólares a las cuidadoras y cuidadores en el hogar que son miembros del sindicato en concepto de robo salarial. Se roban miles de millones más a través de las agencias no sindicalizadas y a las que tienen otros sindicatos.
◆ Robo salarial generalizado para los trabajadores de los servicios y la construcción -Durante la pandemia, fui ayudante de camarero, preparador de comida, hacía entregas y rompía cartones. Trabajé 52 horas a la semana, seis días a la semana, por 50 dólares al día. He hecho entregas de delivery para tres restaurantes en los últimos 19 años y los tres me han robado el sueldo. Todos mis amigos, compañeros de trabajo y familiares han tenido la misma experiencia. Tenemos que organizarnos para detener este robo de salarios.
-Octaviano Vázquez, que está juntando a trabajadores de restaurantes y de otras industrias